Oración por la protección divina

Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; No serás golpeado. Salmos 91:7

Señor Dios, Padre querido que estás en los cielos, allá arriba en tu trono de gracia, grande y poderoso, lento para la ira, grande en bondad y misericordia. EL Señor, te doy gracias por tu bondad y tu amor., tu perdón y tu dirección mi vida. Dios Santo, soy débil y defectuoso, sin tu presencia, sin tu ayuda sé que estaría perdido, ponme en tus manos una vez más, Protégeme y mantenme dondequiera que vaya. Dios y Padre mío, vengo a ti en este momento para pedirte tu amoroso perdón.

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Dios Padre, tú conoces la Luchas por las que he pasado en mi vida, tú sabes que el camino que ando muchas veces es difícil, algunos de ellos, Señor Dios, no son fáciles de andar, pero yo sé Padre, que Nadie es tentado más allá de lo que puede soportar. Así Dios, comienzo a buscarte, me pongo intensamente en tus manos, con todo mi ser me derramo ante ti, clamando por tu gracia y tu inmensa misericordia, y también Padre, Tu gran poder que es capaz de vencer todos los poderes del mal..

Señor Dios, si me miras Padre, no veo cómo afrontar las dificultades y todas las barreras que tengo delante. El camino a veces tiene luchas intensas, luchas contra uno mismo, luchas contra el diablo, pero Jesús es mi victoria completa, él es la raíz de David, Dios eterno, fuerte y poderoso, príncipe de paz.. Así que tómame con todas mis fuerzas porque no hay Dios fuera de ti.

Oración por la protección divina

Al Dios Santo, Divino Salvador, quien me salvó en la cruz del calvario, llevándome del poder del enemigo al poder celestial que emana de su trono. Señor Dios, tu palabra dice que caerán mil a tu lado y diez mil a tu diestra y a ti no llegarán. Así que Padre, te pido esta promesa en mi vida., porque el Señor siempre cumple lo que promete, el Señor es victorioso desde el principio, él es quien da poder para vencer, él es quien da poder para continuar, es el que va delante en nuestro camino destruyendo y mostrando lo que debemos hacer.

Dios, Señor de los ejércitos, enfrenta mis batallas por mí. Padre, ayúdame a ser tu siervo fiel, Ayúdame a ser poderoso en tus batallas, con el Espíritu Santo que me guarda y me protege.. Así Padre, cuando yo esté pasando por el valle de la dificultad, donde las flechas del enemigo han sido lanzadas contra mí, sé mi escudo, sé mi protección, sé quien me guarde, me proteja y me ayude a vencer.

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Oh Señor, quiero confiar en tu promesa, seguir adelante frente a la dificultad, permanecer firme en tu verdad y tomar posesión de dos bendiciones celestiales, Señor Dios. Aunque vengan dificultades y parezca que estoy desprotegido, cuida mi corazón porque si está en tus manos no hay poder en el mundo que pueda quitarlo.. Aunque mi cuerpo muera, aunque perezca, mi vida está esperando en tus manos, llevándome al único que tiene el poder de resucitar a tus siervos que fueron fieles hasta el final.

Así pues, Padre Santo, sigo confiadamente tu palabra, si algo he de guardar es aquello que está en mi corazón. Escucha mi oración, Señor Dios, sé mi protección, fortalece mi fe y estate siempre a mi lado, en el nombre de Jesús. Amén

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