“Y Jesús y sus discípulos salieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; y en el camino preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que soy yo?
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Y ellos respondieron: Juan el Bautista; y otros: Elías; pero otros: uno de los profetas.
Y él les dijo: Mas ¿quién decís que soy yo? Y respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Cristo. Y les amonestó para que nadie dijera nada de él.
Y comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía sufrir mucho, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y que debía ser ejecutado, pero que después de tres días resucitaría.
Y dijo abiertamente estas palabras. Y Pedro, llevándolo aparte, comenzó a reprenderle.
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Pero él, volviéndose, miró a sus discípulos y reprendió a Pedro, diciendo: Quítate de delante de mí, Satanás; porque no entendéis las cosas que son de Dios, sino las que son de los hombres.“.
Marcos 8:27-33
La importancia del evangelio del día
Como cristianos, le damos un gran valor a la Palabra de Dios. Es mediante la creencia en la Palabra de Dios que somos salvos (Rom 10:17). La Palabra de Dios se convierte entonces en nuestra guía de vida en todas las circunstancias, ya sea en el ámbito laboral, en la vida social o incluso en el círculo familiar. Nuestra aspiración debe ser vivir según la Palabra de Dios.
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Cada día un hermoso texto de la palabra de Dios para que medites y hables con el Padre.
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