“Y aquel día, cuando ya era tarde, les dijo: Pasemos a la otra parte.
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Y ellos, dejando a la multitud, le llevaron consigo, tal como estaba, en la barca; y también había otras barquitas con él.
Y se levantó una gran tempestad de viento, y las olas subían sobre la barca, de tal manera que ya se estaba llenando.
Y estaba él en la popa, durmiendo sobre una almohada, y lo despertaron, diciéndole: Maestro, ¿no te importa que perezcamos?
Y cuando despertó, reprendió al viento, y dijo al mar: Cállate, cállate. Y amainó el viento, y hubo gran calma.
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Y él les dijo: ¿Por qué sois tan tímidos? ¿Aún no tienes fe?
Y sintieron gran temor, y se decían unos a otros: ¿Pero quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?“.
Marcos 4:35-41
La importancia del evangelio del día
Como cristianos, le damos un gran valor a la Palabra de Dios. Es mediante la creencia en la Palabra de Dios que somos salvos (Rom 10:17). La Palabra de Dios se convierte entonces en nuestra guía de vida en todas las circunstancias, ya sea en el ámbito laboral, en la vida social o incluso en el círculo familiar. Nuestra aspiración debe ser vivir según la Palabra de Dios.
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Cada día un hermoso texto de la palabra de Dios para que medites y hables con el Padre.
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