La Santa Biblia es un libro maravilloso. Es el libro más vendido en el mundo y para nosotros los cristianos es nuestra regla de fe y práctica. Aquellos que ya han tenido la oportunidad de probar algunas de las enseñanzas bíblicas nunca volverán a ser las mismas personas, ya que la Biblia está viva y el poder de la palabra de Dios es transformador. El famoso evangelista Billy Graham dijo algo interesante sobre la Biblia, dijo que “la Biblia es más actual que el periódico que circulará mañana”. Y tiene razón. Incluso después de cientos de años, los escritos siguen vigentes.
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Sin embargo, aún con todas estas características positivas no podemos negar que la Biblia no es un libro tan fácil de leer y que su lectura debe ser cuidadosa para que no quede distorsionada. Con eso en mente, enumeré los cinco errores principales que muchas personas cometen al leer la Biblia. Evitar estos errores ayudará a cualquier lector apasionado por la palabra de Dios a extraer de ella su verdadero significado, que es el deseo de Dios para el lector de su palabra.
Error 1: leer la Biblia abriéndola al azar
No es difícil encontrar personas que practiquen este tipo de lectura. De hecho, conozco iglesias que permiten a los predicadores utilizar esta “técnica” en el púlpito. En otras palabras, abren la Biblia al azar y dondequiera que caigan, empiezan a leer. Entienden que así Dios hablará misteriosamente. Esta es una de las peores formas de leer la Biblia, ya que no existe un estudio sistemático que busque comprender los contextos, secuencias, hechos y otra información importante para comprender correctamente un texto en su significado. Generalmente, quienes leen la Biblia de esta manera no saben nada sobre la Biblia, no pueden entender mucho de lo que están leyendo y se quedan tratando de adivinar qué significa el texto que cayó frente a sus ojos.
Error 2 – Leer la Biblia sin leer los contextos
Todo texto tiene un contexto, que es lo que viene antes y lo que viene después de ese texto. Muchos leen la Biblia en pedazos. Es decir, hoy leen un capítulo de los Salmos, mañana leen un capítulo del Génesis, luego leen el Apocalipsis, etc. Este tipo de lectura socava enormemente la correcta comprensión de lo que Dios quería comunicar en la Biblia. Es muy importante que las lecturas se hagan abarcando todo el contexto. Si vas a estudiar, por ejemplo, el libro del Génesis, estúdialo en su totalidad en secuencia, tratando de comprender en general la historia y el contexto allí mencionado. O si vas a leer un extracto de un libro, lee un poco de lo que se escribió antes y después de ese extracto. Los textos leídos fuera de sus contextos pueden adquirir diferentes significados completamente contrarios a lo que realmente significan.
Error 3: leer la Biblia sin un diccionario cerca
Nadie tiene tanta educación como para conocer y recordar todos los significados de las palabras. La Biblia es un libro largo, utiliza cientos de palabras, muchas de las cuales no conocemos muy bien el significado. Muchos leen la Biblia y no entienden bien el significado de algunos pasajes, ya que no consultan el diccionario cuando encuentran una palabra desconocida. De esta manera, se pierden la enseñanza de ese texto y además terminan por no entender versículos cercanos que dependen de ese. Tener un diccionario es muy importante para cualquiera que quiera leer y comprender la Biblia. No investigar el significado de palabras desconocidas hace que la lectura sea pobre y débil.
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Error 4: leer la Biblia en cualquier lugar
Leer y estudiar son actos que requieren atención. Aunque hay unos pocos que pueden concentrarse en varias cosas al mismo tiempo, la mayoría no. Muchos se quejan de haber leído la Biblia varias veces, pero aún no entienden mucho de lo que leen. No es de extrañar que muchos de ellos no entiendan porque no leen con concentración y atención. Leer la Biblia en lugares ruidosos, concurridos o que distraen es una pérdida de tiempo. Me gusta comparar a un buen lector de la Biblia con un cirujano. ¿Haría bien un cirujano que opera a un paciente en colocar un televisor en el quirófano y, mientras opera un corazón, ver también su programa favorito? ¡No es posible, no es verdad! Así como la cirugía requiere la atención exclusiva del cirujano, el lector de la Biblia también debe prestar atención exclusiva a este encuentro con el texto sagrado y su autor.
Error 5 – Leer la Biblia sin regularidad
Me parece interesante cómo algunas personas leen la Biblia: una vez por semana, como máximo dos veces. De cinco a diez capítulos sólo por semana, y algunos más relajados, se necesita un mes entero para leer esto. Eso es muy malo. Para que nuestro cerebro aprenda cosas complejas, necesita estar expuesto a ellas con cierta frecuencia. Por ejemplo, nadie puede formarse en una profesión yendo a la universidad una vez al mes y no estudiar nada sobre la materia los demás días. Las universidades generalmente fomentan el estudio al menos cinco días a la semana, luego existen pasantías para experimentar el estudio en la práctica, el trabajo, etc. Todo esto forma un profesional que domina el tema de estudio. Cualquiera que quiera “dominar” el texto bíblico también necesita aprender a ser regular. Esto significa que es importante tener contacto con la palabra de Dios por un período de tiempo más largo y no sólo unos minutos a la semana. Es un gran error pensar que conocerás la Biblia en profundidad estudiándola 30 minutos a la semana.
