Ahora, pues, quedan la fe, la esperanza y el amor, estos tres, pero el mayor de ellos es el amor.1 Corintios 13:13
Señor mío, es un gozo buscarte con este oración del don supremo, Reconozco que sólo el amor puede cambiar la vida de una persona. Sé que tu amor supremo vino a la tierra muriendo en la cruz del Calvario para salvar mi vida. Por eso, desde ahora te pido perdón por mis pecados porque no soy digno de venir a tu presencia.
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Dios mío, tus propios ángeles se cubren con sus alas debido a tu inmensa Gloria, ¿quién soy entonces? Soy un pecador que reconoce tu infinita grandeza, sabiendo que el amor es el único camino.. Aunque el mundo sea de odio, donde el orgullo y el egoísmo dominan por doquier, vuestro amor se transforma. Pero sé que sólo puedo tener este don a través del Espíritu Santo.
Entonces no dejaré de buscaros con esta oración del don supremo. Seguramente el Señor me escuchará porque en tus manos pongo mi esperanza. Si bien es importante para mí tener esperanza, sé que el amor es lo que es capaz de cambiar un corazón egoísta en un corazón roto.
Cuando miro dentro de mí veo cuánto necesito al Señor en mi vida. Ven, pues, y habita en mi corazón, ayudándome a alabar tu nombre. Estoy feliz porque la divinidad busca a los seres humanos pecadores. Dónde el Hijo muere para salvar la vida de la humanidad, donde el Señor nos da este don y a su vez el Espíritu Santo ilumina el mundo dirigiéndonos a Cristo.
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Mi santo Padre Celestial, permaneceré en la fe, en la esperanza y sobre todo en el amor. Confirmaré mis pasos bajo tu guía porque de ti surge el poder transformador para cualquier ser humano. Entonces, por muy mala que sea una persona, será cambiada si se entrega al Señor.
Por eso en esta oración del don supremo pido que pueda sentir diariamente el abrazo de Cristo consolándome. Quiero ver tu justicia, quiero caminar sobre tu misericordia y quiero que tu amor sea la razón de mis acciones. Por eso no quiero actuar mecánicamente, como un deber para obtener el beneficio. Pero Que mis acciones sean resultado del amor que te tengo a ti y a los demás..
Dios, quita de mí todo egoísmo, para que no venga a mirarme a mí mismo sino a lo que Cristo fue. Asique Estaré siguiendo los pasos de Jesús, amando a mi prójimo, adorándote en Espíritu y en verdad.. Asique Os adjunto al Señor cada día preparándome para el regreso de Cristo.
Haré buenas obras porque he sido salvo. Así que quítame toda hipocresía y enséñame a amar a los que tanto me ofenden como los que forman parte de mi vida fraterna.
Alabado sea tu nombre por esta oportunidad para mí de buscarte con la exploración del bien supremo. Presta atención y actúa según tu voluntad, Dios mío, en el nombre de Jesús. ¡Amén!
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