Nuestra esperanza está en el Señor; él es nuestra ayuda y nuestro escudo. Salmos 33:20
Dios, cuando empiezo a buscarte con un oración de esperanza, Reconozco que sólo en ti puedo confiar y obtener la salvación. Para muchos, Dios mío, la esperanza es lo último que muere, pero para mí no muere, porque los que esperan al salvador Jesús no murieron en vano, resucitarán a la vida eterna. 1Tes. 4:16-17.
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Por eso, Dios mío y Padre de la eternidad, sé que puedo esperar tu promesa incluso después de la tumba. Así como Abraham, Isaac, Jacob y tantos otros fieles a ti. Perdóname Señor para poder estar cada día más cerca de Ti, sintiendo tu presencia en los momentos más turbulentos de mi vida.
Señor, Padre amado, gran Dios, pasado, presente y futuro, sé mi porción diaria.. Mi oración de esperanza está puesta en tus manos. El Señor es mi guía eterno, el que dirige mis pasos cada día. El Dios que me fortalece en los momentos oportunos de la vida.
Dios mío, te doy gracias por tu protección, siendo escudo para mi vida, por tu cariño y amor siempre tierno. Te doy gracias por el refugio de la roca, Agradezco el regalo de Jesús, por mostrar sus marcas en sus manos y demostrar cuánto me ama y se preocupa por mí. Cuánto anhelo ver ese día, pronto llegará, para poder mirar atrás, haber dicho mi oración de esperanza y saber que nada fue en vano..
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Dios mío, tomando tus manos muestro mi fe en ti, sé que no soy nada, pero sé que el Señor lo es todo para mí. En Cristo confío, su nombre es su poder, él es mi amado que no dejará perecer a su pueblo..
Los caminos tristes de esta vida no me bastarán para separarme de ti, por eso con una oración de esperanza te busco intensamente. Sé que en este momento, Padre de amor y de santidad, hay muchas personas que sufren en el hospital, en las calles, en situaciones de guerra o de crisis económica. Pero sé que todo terminará un día, y quien en ti pone esperanza vivirá para siempre sin sufrimiento.. Hasta que llegue ese día, Señor Dios, no dejaré de clamar a ti, te buscaré. Quiero que vivas en mi corazón. Transforma mi alma y llévame a la salvación, te pido que me quites mi ansiedad eso me molesta.
Ayúdame, oh Dios, pero mantén siempre mis manos unidas al Señor, porque entonces estoy seguro que aún ante la noche oscura, el Señor siempre estará sosteniendo.
Tú eres mi Padre eterno, mi alabanza te la daré, sólo a ti Señor. Soy el único que transforma vidas, por eso cuando ofrezco una oración de esperanza es porque confío en tu poder restaurador. Por eso siento un susurro en mis oídos: Con amor eterno te he amado; por eso con bondad te dibujé.Jeremías 31:3.
Los recuerdos se alegran, cuando miro cada momento de tu acción en mi vida, incluso en los momentos en que parecía que estaba solo. Entonces, Padre, sé que el Señor nunca olvida lo que prometió., por eso os pido en esta oración de esperanza, confiando únicamente en los méritos de mi amado Jesús, que vive y reina por los siglos. Amén.
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