Evangelio del día – Mateo 5:17-26

“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino para cumplir.

Anuncios

Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley hasta que todo se haya cumplido.

Por tanto, cualquiera que transgreda uno de estos mandamientos, por pequeño que sea, y así enseñe a los hombres, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; Pero el que las haga y las enseñe será llamado grande en el reino de los cielos.

Porque os digo que, a menos que vuestra justicia sea mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Habéis oído que fue dicho a los antiguos: No matarás; pero el que mata, será culpable de juicio.

Anuncios

Pero yo os digo que cualquiera que se enoje con su hermano sin razón, será sujeto de juicio; y cualquiera que diga a su hermano Raca, será culpable del Sanedrín; y cualquiera que le diga: Estás loco, será condenado al infierno de fuego.

Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve y reconcíliate primero con tu hermano, y luego ven y presenta tu ofrenda. .

Haz pronto las paces con tu adversario, mientras estés con él en el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y te metan en la cárcel.

En verdad os digo que no os iréis hasta que pagéis el último centavo..

Mateo 5:17-26

La importancia del evangelio del día

Como cristianos, le damos un gran valor a la Palabra de Dios. Es mediante la creencia en la Palabra de Dios que somos salvos (Rom 10:17). La Palabra de Dios se convierte entonces en nuestra guía de vida en todas las circunstancias, ya sea en el ámbito laboral, en la vida social o incluso en el círculo familiar. Nuestra aspiración debe ser vivir según la Palabra de Dios.

me gustaria recibir nuevo Bendiciones?

Cada día un hermoso texto de la palabra de Dios para que medites y hables con el Padre.

Deja tu fe gracias abajo