“Y descendió a Capernaúm, ciudad de Galilea, y les enseñaba en sábado.
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Y admiraban su doctrina porque su palabra tenía autoridad.
Y había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y exclamó a gran voz:
Diciendo: ¡Ay! ¿Qué tenemos contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: El Santo de Dios.
Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate y sal de él. Y el diablo, arrojándolo por tierra entre el pueblo, salió de él sin hacerle daño.
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Y vino el asombro sobre todos ellos, y hablaban unos a otros, diciendo:
¿Cuál es esta palabra que aun los espíritus inmundos mandan con autoridad y poder, y se van?
Y su fama se extendió por todas partes, por esa región.“.
Lucas 4:31-37
La importancia del evangelio del día
Como cristianos, le damos un gran valor a la Palabra de Dios. Es mediante la creencia en la Palabra de Dios que somos salvos (Rom 10:17). La Palabra de Dios se convierte entonces en nuestra guía de vida en todas las circunstancias, ya sea en el ámbito laboral, en la vida social o incluso en el círculo familiar. Nuestra aspiración debe ser vivir según la Palabra de Dios.
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Cada día un hermoso texto de la palabra de Dios para que medites y hables con el Padre.
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